Fuerza de Voluntad también, es la que nos permite amar verdaderamente, no con pasión, sino con comprensión.
Fuerza de Voluntad no es conformarse nunca con lo conseguido, sino insistir diariamente en alcanzar más altos y mejores objetivos. Pero sin que este inconformismo nos leve a perder de vista una meta y un ideal que habrá de ser fijo e inamovible como las estrellas.
Fuerza de Voluntad es superar los inconvenientes con inteligencia, extrayendo de ellos la experiencia necesaria para no volver a errar de la misma manera. Es no dejarse desmayar ante las dificultades, pero tampoco vanagloriarse arrogantemente ante los éxitos.
Fuerza de Voluntad es la que, en síntesis, nos hace mover en pos de la Belleza y la Justicia, la que nos impulsa a buscar la Unidad y la que, por todo ello, nos llevará al encuentro con NOSOTROS MISMOS.
Delia Steinberg Guzmán
Presidenta Internacional de Nueva Acrópolis
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