Cada paso fue un encuentro con nosotros mismos.
El mito de Teseo y el Minotauro nos acompañó para descubrir que, así como en los laberintos externos, también hay caminos internos por recorrer… ¡que podemos vencer a ese Minotauro interior (nuestros defectos y dificultades de la vida) y lograr encontrar la salida del laberinto de la mano del hilo de Ariadna... La Sabiduría!